MEAJA II, ‘galladura’, del lat. vg. MEDIALIA ‘lo situado en medio’, plural neutro de MEDIALIS ‘que está en medio de algo’.

1.ª doc.: «meaja de huevo: ovi inanitas», Nebr.

El diminutivo meajuela ya se halla, con este sentido, en el Corbacho, a. 1438 (II, cap. 1; M. P., Antol. de Pros., ed. 1917, p. 52). «La gallina que no toma el gallo pone el huevo sin meaja», Gonzalo Correas, Vocab., p. 222. Hoy miaja es vivo en este sentido en Cuba y otras partes, y miajón vale lo mismo en el Perú y en Chile (algún chileno dice migajón, ultracorrectamente, por imitación de migaja ‘miga de pan’, pronunciado vulgarmente miaja); en catalán existe mealla con este significado, vivo en Urgel y en Valencia. Se trata de MEDIALIA, plural neutro de MEDIALISsituado en medio’, por hallarse la galladura en medio del huevo; en castellano cabría el paso fonético de MEDIALIA a *meyaja y luego meaja, pero la forma catalana sólo se puede explicar con una base *MEDALIA, resultante de aquélla por disimilación, de la misma manera que lo ocurrido en MEAJA I, cuya etimología queda así brillantemente confirmada. En latín tardío se dijo MEDIUM OVI para ‘la yema del huevo’ (así en un antidotario galorromano del S. IX), o bien el diminutivo MEDIOLUM OVI (en Plinio Valeriano, S. IV, y en otro antidotario de h. 900: A. Thomas, Bull. Du C. V, 139), lo cual constituye sin duda la base del fr. moyeu, gascón mijò(u), majò, prov. mouiòu, oc. ant. mojal ‘yema de huevo’ (con dilación vocálica). Indicó esta etimología de meaja J. S. Arango, AILC II, 160-171.